Por Marjorie Bratt

Los ovarios son glándulas que forman parte del sistema hormonal femenino, se encuentran ubicados bajo los extremos de las trompas de falopio y cumplen la función primordial de producir las células para la reproducción femenina, los óvulos. 

Los ovarios, también producen estrógeno y progesterona. El estrógeno y progesterona son además de hormonas, neurotransmisores que afectan nuestras emociones y pensamientos. 

A la vez, los ovarios reciben información de nuestro cerebro y sistema inmune.  Se rigen por el segundo chakra, el centro energético localizado en la zona pélvica bajo el ombligo, que se vincula con las emociones, las relaciones, el balance entre la energía femenina y masculina, el dinero, y la sexualidad.

La manifestación de molestias o enfermedad a nivel físico en nuestros ovarios  y todo el sistema reproductivo femenino, es referente a cómo manejamos nuestras emociones y las emociones ajenas; si lo hacemos desde la confianza o con el uso del control, la acusación y la culpa como forma de dominar nuestras relaciones. 

Los ovarios son como esponjas energéticas que detectan cuando la energía a tu alrededor está en des-balance. Absorben la energía de dolor, culpa, rabia, y miedo a nuestro alrededor para sanarla y estabilizarla de la misma forma en que nuestros músculos absorben tensión o estrés. 

Nuestro cuerpo de mujer tiene la capacidad creativa más poderosa de la tierra. La capacidad de crear a otro ser vivo. Ese poder creativo de nuestro espacio femenino está activo y disponible aún cuando nuestro cuerpo no está haciendo un bebé y lo utilizamos en el mundo para crear nuestras relaciones, proyectos, arte, sueños, etc. Esta energía es tan poderosa que incluso cuando nuestros sistema reproductivo ha sido extraído físicamente, energéticamente sigue activo.

Cuando no utilizamos esta energía creativa para manifestar lo que queremos en nuestra vida, la usamos para sanar a otras personas, situaciones, o resolver problemas de forma inconsciente. Esto no es saludable. Puede ser que nos sintamos estancadas en nuestras creaciones, que nos involucremos en relaciones que no nos llenan, y proyectos con los que no sentimos afinidad.

A continuación algunos indicadores de que nuestros ovarios están cargados energéticamente: 

Tenemos la mente nublada, estamos muy emocionales sin saber por qué, tomamos todo personalmente, nuestro analizador está excesivamente activo, sentimos que estamos perdiendo el control o tenemos la necesidad de controlarlo todo, o perdemos la paciencia rápidamente. Cuando la energía  en nuestro espacio femenino está en completo des-balance podemos incluso llegar a sentir que nos estamos ¨volviendo locas¨

A través de la meditación podemos utilizar herramientas simples pero muy efectivas para drenar los ovarios y restablecer nuestra propia energía original. 

A continuación, la meditación para conectar y sanar tus ovarios:

Nota: (Esta meditación es experiencial, date permiso de vivir el proceso y déjate guiar por tu intuición, sin esfuerzo ni juicio, usa tu imaginación.)

Siéntate con los ojos cerrados, toma dos respiraciones profundas y enfoca tu atención en ti.  Visualiza un gran tronco de un árbol que va desde tu coxis (1er chakra) hasta el centro del planeta. Deja que la madre tierra te sostenga, y te haga sentir segura. Visualiza como a través de ese tronco drenas cualquier tensión, resistencia o estrés de tu cuerpo: al soltar esa energía, la madre tierra la recicla. Puedes imaginar la energía saliendo como colores, burbujas, agua, o de cualquier otra forma que lo haga real a tu cuerpo. Pon las manos sobre tus ovarios, y visualiza como de cada uno de ellos, sale un cordón de luz dorado que los conecta con el centro de la tierra. Visualiza como la energía de dolor, miedo, ansiedad, rabia, culpa, etc., 

se drena de tus ovarios sin esfuerzo para ser reciclada por la madre tierra. Deja ir las emociones de otros que puedas estar sanando o manejando en tu cuerpo, para que sean sanadas por la energía neutral del planeta. Toma unos minutos para drenar y sólo observa, percibe sin esfuerzo lo que estás dejando ir. Respira.

Al terminar de drenar, imagina una gran esfera de luz dorada sobre tu cabeza, un sol radiante que representa tu propia esencia. Visualiza como ese sol comienza a entrar por el tope de tu cabeza, llenando cada parte de tu cuerpo de luz dorada. Visualiza esa esfera de luz llenando todos esos lugares de donde dejaste ir la energía que no servía un propósito en tu espacio. Visualiza tus ovarios, tu útero, llenándose de tu energía única y original, restableciendo el balance en tu espacio femenino. Deja que este sol te siga llenando, hasta los deditos de los pies. Cuando te veas completamente llena de luz dorada, puedes abrir los ojos. 

Practica estas herramientas simples pero poderosas  diariamente y conéctate con tu propia esencia, para así poder accesar el potencial creativo ilimitado que está disponible para ti.

Bendiciones,

 Marjorie Bratt